Desde que nací tuvimos que cambiarnos de casa en casa. Tuvieron que pasar 8 años para encontrar un lugar al cual llamar hogar. Friobamba, digo Riobamba, una ciudad reconstruida desde cero en un nuevo sitio después de un devastador terremoto en 1797, antiguamente conocida como Liribamba. Riobamba es considerada una ciudad rica en historia y cultura, incluyendo artesanías de hojala o madera y una rica variedad en gastronomía: un cuy asado con papas, hornado, morocho con empanadas, entre otros, cada plato con una variedad de productos cultivados en el campo por gente amable y generosa que se esfuerza cada día. Su economía se basa en la agricultura, ganadería y comercio, aunque también esta el turismo, que aprovechan algunas comunidades con su entorno natural y los atractivos lugares como el volcán Chimborazo, el punto más cercano al sol. Sinceramente me siento orgullosa de ser indígena riobambeña, aunque en mi cédula diga otra ciudad. Lo que mas disfruto son las fiestas que se celebran en abril y noviembre. La historia que lo rodea es majestuosa, descubrir los personajes que nacieron en esta ciudad y sus aportes es increíble, caminar por el centro de la ciudad es como volver al pasado.