El cerebro humano posee una asombrosa habilidad para transformarse y ajustarse con el paso del tiempo. Aunque durante décadas se pensó que, tras la niñez, el cerebro se mantenía prácticamente inalterable, las investigaciones actuales han revelado lo contrario: a través de un proceso conocido como neuroplasticidad, el sistema nervioso es capaz de modificar sus circuitos, generar nuevas vías neuronales y recalibrar su actividad, incluso en etapas avanzadas de la vida.
Esta capacidad de cambio se manifiesta tanto de forma espontánea, como resultado de nuestras vivencias cotidianas, como de forma deliberada, mediante el aprendizaje intencional y la práctica constante de habilidades. Cada vez que aprendemos algo nuevo, enfrentamos una dificultad o respondemos a nuevas situaciones, las neuronas se comunican de formas diferentes, fortaleciendo conexiones existentes o formando otras nuevas. De este modo, el cerebro actúa como una estructura flexible y en continua evolución, capaz de adaptarse tras una lesión o ajustarse a contextos inéditos.
Existen dos manifestaciones principales de la neuroplasticidad:
- Funcional, cuando el cerebro reasigna tareas a zonas no afectadas tras un daño.
- Estructural, cuando se producen alteraciones físicas en la red neuronal debido a la experiencia o el conocimiento adquirido.
Algunos elementos que favorecen este proceso son la participación activa en el aprendizaje, el ejercicio regular, una buena gestión emocional y la interacción con entornos ricos en estímulos. Por el contrario, el aislamiento, la falta de actividad y el estrés prolongado pueden obstaculizar esta capacidad adaptativa.
3 Formas de Potenciar la Neuroplasticidad
- Aprendizaje constante
El cerebro se fortalece con el uso, como un músculo. Aprender algo nuevo —como un idioma, instrumento musical o habilidad manual— estimula la formación de nuevas conexiones neuronales.
- Ejercicio físico regular
El ejercicio aeróbico, especialmente, incrementa el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la liberación de factores neurotróficos como el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que estimulan el crecimiento y la conectividad de las neuronas.
- Sueño y Meditación
El descanso adecuado y la práctica de la atención plena ayudan a consolidar la memoria, eliminar toxinas cerebrales y reducir el estrés, lo cual es fundamental para el crecimiento cerebral.
Preguntas a mis compañeros
- ¿Qué es la neuroplasticidad?
- Menciona una actividad que favorezca la neuroplasticidad además de las ya vistas