La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una herramienta que permite describir el funcionamiento, la discapacidad y la salud de las personas desde un enfoque biopsicosocial. Esta clasificación no se centra solo en la enfermedad, sino en cómo esta afecta la vida cotidiana de la persona. Para ello, se estructura en cuatro componentes principales: Funcionamiento discapacidad y Factores contextuales.
Funciones y estructuras corporales
- Funciones corporales: Son las funciones fisiológicas de los sistemas del cuerpo (incluyendo funciones mentales).
- Estructuras corporales: Son las partes anatómicas del cuerpo como órganos, extremidades y sus componentes.
Actividades y participación
- Actividad: Es la realización de una tarea o acción por parte de un individuo.
- Participación: Es la implicación en situaciones vitales (como estudiar, trabajar, relacionarse, etc.). Se evalúan también limitaciones en la actividad y restricciones en la participación.
Factores contextuales
Se dividen en dos categorías:
- Factores ambientales: Son el entorno físico, social y actitudinal donde vive la persona (familia, leyes, tecnología, etc.). Pueden ser facilitadores o barreras.
- Factores personales: Características individuales como edad, género, estilo de vida, antecedentes, etc. (no están clasificados en detalle en la CIF por su diversidad cultural).