La intervención basada en la CIF implica un enfoque centrado en la persona, donde se consideran no solo las enfermedades o lesiones, sino también cómo estas afectan su funcionalidad, participación en la sociedad y calidad de vida. Este modelo permite a los profesionales de la salud diseñar tratamientos más completos y personalizados.
La intervención desde la CIF se organiza a partir de sus cuatro componentes: funciones y estructuras corporales, actividad, participación y factores contextuales. En primer lugar, se evalúan las deficiencias corporales, como el dolor, la debilidad o limitaciones articulares, para aplicar tratamientos que restauren la función física.
Luego, se abordan las limitaciones en la actividad, ayudando al paciente a recuperar habilidades necesarias para su autonomía, como caminar, vestirse o alimentarse. Aquí se aplican ejercicios terapéuticos, técnicas de reeducación funcional o adaptaciones en las tareas diarias.
El siguiente objetivo es mejorar la participación del individuo en su entorno social, laboral o familiar. Esto puede implicar intervenciones sociales, ajustes en el lugar de trabajo o apoyo psicológico, permitiendo que el paciente se reintegre activamente a su comunidad.
Los factores contextuales también son fundamentales en la intervención. Se identifican las barreras o facilitadores presentes en el entorno físico, social y actitudinal, como el acceso a servicios, el apoyo familiar o la actitud del entorno frente a la discapacidad. Además, se consideran factores personales como la motivación, la edad o los estilos de vida.
La intervención basada en la CIF promueve una atención interdisciplinaria, en la que diferentes profesionales colaboran para atender las múltiples dimensiones del funcionamiento humano. Este enfoque asegura que la persona no sea vista solo como un conjunto de síntomas, sino como un ser integral en su contexto real.
En resumen, la CIF permite una intervención estructurada, equitativa y centrada en la funcionalidad y participación del paciente, favoreciendo su recuperación, autonomía y calidad de vida de forma sostenible.