Tema 5 Unidad 1: Equilibrio Electrolítico

Re: Tema 5 Unidad 1: Equilibrio Electrolítico

de VERA CORDOVA CARLOS LUIS -
Número de respuestas: 0
EL EQUILIBRIO ELECTROLÍTICO Y LA BOMBA SODIO POTASIO
El equilibrio de los electrolitos es fundamental para mantener la homeostasis celular, así como para asegurar la excitabilidad neuromuscular, el funcionamiento del corazón, la regulación del equilibrio osmótico y del pH. Este balance depende de la presencia adecuada de iones como sodio (Na⁺), potasio (K⁺), calcio (Ca²⁺), cloro (Cl⁻), magnesio (Mg²⁺) y bicarbonato (HCO₃⁻) tanto dentro como fuera de las células. Relacionando esto con el campo de la medicina, es evidente que el equilibrio electrolítico ayudará a la correcta:
Excitabilidad celular y transmisión nerviosa:
• El gradiente de Na⁺ y K⁺ permite la generación y propagación de potenciales de acción en neuronas y fibras musculares (de todos los tipos).
• Desequilibrios como la hiperpotasemia o hipopotasemia, además de niveles anormales de calcio (Ca²⁺), pueden provocar arritmias cardíacas o parálisis muscular.
Función cardíaca:
• El corazón es extremadamente sensible a las concentraciones de K⁺ y Ca²⁺. Alteraciones pueden causar anormalidades electrocardiográficas e incluso fibrilación ventricular.
Función renal y regulación hídrica:
• El riñón regula el volumen y composición de líquidos, ajustando la excreción de electrolitos según las necesidades del organismo.
• Disfunciones (como insuficiencia renal) alteran este equilibrio, con consecuencias sistémicas graves. En conjunto con una mayor probabilidad de infecciones a las vías urinarias.

El mantenimiento del equilibrio electrolítico, esencial para funciones como la homeostasis celular, la excitabilidad neuromuscular, la actividad cardíaca, la regulación osmótica y el equilibrio ácido-base, depende en gran medida de mecanismos celulares específicos. Entre ellos, destaca la Na⁺/K⁺-ATPasa, una bomba transmembranal presente en casi todas las células. Esta proteína utiliza energía proveniente del ATP para transportar activamente tres iones de sodio (Na⁺) fuera de la célula y dos iones de potasio (K⁺) hacia el interior, contribuyendo así al gradiente iónico entre los compartimentos intra y extracelulares, lo que resulta fundamental para conservar la distribución adecuada de estos electrolitos y mantener el potencial eléctrico celular.
Algunas funciones relevantes son:
1. Mantenimiento de gradientes electroquímicos:
o Permite que las células mantengan un potencial de membrana negativo, esencial para la actividad eléctrica de neuronas y músculos. Evitando así problemas locomotores.
2. Regulación del volumen celular:
o Controla el movimiento osmótico de agua al regular la concentración iónica. Su falla puede inducir edema celular o lisis.
3. Soporte del transporte secundario activo:
o Al generar un gradiente de Na⁺, permite el funcionamiento de otros cotransportadores (e.g., SGLT en el intestino y túbulos renales).

Algunas consecuencias biomédicas de una disfunción en este mecanismo son:
• Inhibidores de la Na⁺/K⁺-ATPasa (como los glucósidos cardíacos: digoxina) aumentan el Ca²⁺ intracelular en miocitos, mejorando la contractilidad cardíaca, pero con riesgo de toxicidad.
• Mutaciones o fallos en esta bomba se asocian con enfermedades neurológicas raras, hipertensión y trastornos metabólicos.