Estoy de acuerdo ya que la lógica matemática no solo ha contribuido al progreso tecnológico, sino que también ha fortalecido la educación, al fomentar habilidades como la argumentación, el análisis y la resolución de problemas. Estos elementos son esenciales para formar ciudadanos capaces de participar activamente en una sociedad cada vez más compleja. No se trata solo de entender máquinas o algoritmos, sino de aplicar el pensamiento lógico en la vida cotidiana, en decisiones éticas, políticas y personales, promoviendo así una sociedad más crítica, reflexiva y justa.