La obra "Don Juan" de Lord Byron se distingue por su relevancia literaria, social y cultural, siendo un exponente significativo dentro del canon romántico. Desde una perspectiva literaria, resalta por su estructura en verso, el uso de la sátira como recurso dominante y una propuesta estética innovadora que subvierte el arquetipo tradicional del seductor. En lugar del conquistador activo, Byron presenta a un protagonista pasivo, moldeado por las circunstancias y manipulable, lo que evidencia una ruptura deliberada con los cánones establecidos y revela la capacidad del autor para reformular narrativas clásicas bajo una nueva luz crítica.
Además, la obra funciona como un vehículo de denuncia social, en el que Byron articula una crítica incisiva hacia la hipocresía, el materialismo y las incongruencias éticas de la Europa de su época, con especial énfasis en los sectores privilegiados. *Don Juan* encarna el espíritu contestatario del Romanticismo, no solo al cuestionar valores sociales sino también al introducir un protagonista irónico, ambivalente y profundamente humano. Esta figura compleja ha ejercido una influencia duradera en la literatura posterior, ampliando los límites del héroe literario tradicional hacia formas más introspectivas y contradictorias.
Además, la obra funciona como un vehículo de denuncia social, en el que Byron articula una crítica incisiva hacia la hipocresía, el materialismo y las incongruencias éticas de la Europa de su época, con especial énfasis en los sectores privilegiados. *Don Juan* encarna el espíritu contestatario del Romanticismo, no solo al cuestionar valores sociales sino también al introducir un protagonista irónico, ambivalente y profundamente humano. Esta figura compleja ha ejercido una influencia duradera en la literatura posterior, ampliando los límites del héroe literario tradicional hacia formas más introspectivas y contradictorias.