Me resulta muy interesante cómo tu reflexión aborda la reputación organizacional como el resultado de una construcción estratégica, sustentada en la coherencia, la ética y una comunicación sostenida, más que como un hecho fortuito. Además, me pareció especialmente valioso cómo resaltas su carácter intangible, pero al mismo tiempo esencial para generar confianza y legitimidad, ya que, como señalan Carreras et al. (2013), "la reputación es una actitud que genera valor" (p. 66), lo que refuerza la idea de que no solo se construye a través de acciones tangibles, sino también mediante la consistencia en la actitud organizacional.
En general, la forma en que tu comentario integra la gestión de crisis, la escucha activa y la responsabilidad social, permite comprender la reputación como un proceso dinámico que permea toda la estructura organizacional y la conecta directamente con sus públicos.
Referencia Bibliográfica
Carreras, E., Alloza, Á., & Carreras, A. (2013). Reputación corporativa. LID Editorial. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=785815