1. Lo aplicaría buscando conectar emocionalmente con las personas a través del diseño. Ya no se trata solo de que algo se vea bien, sino de que despierte sensaciones, recuerdos o deseos. Usaría el neuromarketing para pensar cómo reaccionará el cerebro del consumidor ante lo que vea, y así lograr un impacto más profundo.
2. Lo primero será entender bien lo que queremos comunicar como grupo, y desde ahí pensar juntos en ideas que generen emoción. La clave será trabajar de forma colaborativa, escuchándonos y aportando desde lo que cada uno puede dar, para que el mensaje final sea coherente y llegue de verdad al público.
2. Lo primero será entender bien lo que queremos comunicar como grupo, y desde ahí pensar juntos en ideas que generen emoción. La clave será trabajar de forma colaborativa, escuchándonos y aportando desde lo que cada uno puede dar, para que el mensaje final sea coherente y llegue de verdad al público.