Las guerras marcaron un giro en las formas de comunicación y organización social. Estos conflictos revelaron el inmenso poder de los medios masivos para influir en la opinión pública, lo que impulsó una transformación cultural que exigía procesos comunicativos más participativos y democráticos. Como respuesta a la instrumentalización de los medios en contextos de guerra, surgió una conciencia crítica sobre su rol en la construcción de imaginarios colectivos. De esta manera, se fue consolidando una comunicación centrada en la participación activa de las comunidades, no solo como receptoras, sino también como emisoras de mensajes que promueven la paz, la justicia y la transformación social. Esta evolución comunicativa favoreció el surgimiento de modelos más inclusivos como la comunicación comunitaria y popular, orientados a reconstruir los lazos sociales deteriorados por la guerra (Heller, 1988).
Referencia bibliográfica
Heller, A. (1988). Los movimientos culturales como vehículo de cambio. Nueva Sociedad, N.º 96, pp. 39-49. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/1653_1.pdf
Referencia bibliográfica
Heller, A. (1988). Los movimientos culturales como vehículo de cambio. Nueva Sociedad, N.º 96, pp. 39-49. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/1653_1.pdf