Para valorar un perfil de carbohidratos, se recurre a varias pruebas bioquímicas específicas que permiten identificar alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos, como la diabetes mellitus, hipoglucemias funcionales o trastornos del metabolismo del glucógeno. Las principales pruebas de diagnóstico utilizadas en la evaluación de este perfil incluyen la medición de glucosa en sangre, la prueba de tolerancia a la glucosa, la determinación de hemoglobina glucosilada y, en algunos casos, la cuantificación de metabolitos intermedios como los cuerpos cetónicos y el ácido láctico. Algunas pruebas que se pueden realizar son:
1. Glucemia en ayunas: Es la medición más común de la concentración de glucosa plasmática después de un ayuno de al menos 8 horas. Permite detectar hiperglucemia o hipoglucemia y se usa como prueba de tamizaje para diabetes. Para esta prueba el paciente debe tener un ayuno estricto de 8 a 12 horas (sin consumo de calorías, solo agua). Evitar ejercicio físico intenso y estrés antes de la prueba y no ingerir medicamentos que alteren la glucosa sin previa indicación médica. Harper explica que esta prueba refleja la capacidad basal del organismo para mantener la glucosa dentro de rangos normales mediante mecanismos hormonales como la acción de la insulina y el glucagón
2. Prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTGO): Evalúa la respuesta del organismo a una carga de glucosa (75 g en adultos) administrada por vía oral. Se mide la glucosa plasmática en ayuno y a intervalos posteriores (generalmente a las 2 horas). Las condiciones para este examen son: ayuno de 8–12 horas previas, dieta rica en carbohidratos al menos tres días antes del examen, no fumar, no consumir alcohol ni realizar ejercicio durante la prueba y permanecer en reposo durante las dos horas posteriores a la ingestión de glucosa.
3. Hemoglobina glucosilada (HbA1c): Refleja el promedio de la concentración de glucosa en sangre durante los últimos 2–3 meses, mediante la cuantificación de glucosa unida a la hemoglobina. Para esta prueba no se requiere ayuno, no debe haberse realizado transfusión sanguínea reciente y considerar alteraciones en pacientes con anemia hemolítica o enfermedad renal crónica. Harper indica que la HbA1c es útil no solo para el diagnóstico, sino también para el monitoreo del tratamiento en pacientes con diabetes mellitus, por su estabilidad y bajo efecto de variaciones agudas.
Murray, R. K., Bender, D. A., Botham, K. M., Kennelly, P. J., Rodwell, V. W., & Weil, P. A. (2022). Harper: Bioquímica ilustrada (31.ª ed.). McGraw-Hill Education.