Tema 1 Unidad 2: Metabolismo de Carbohidratos por el Laboratorio

Re: Tema 1 Unidad 2: Metabolismo de Carbohidratos por el Laboratorio

de URQUIZO LOPEZ SAMANTHA MICAELA -
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Metabolismo de los Carbohidratos

El metabolismo de los carbohidratos es el conjunto de procesos bioquímicos por los cuales el organismo degrada, almacena y sintetiza glucosa para generar energía, mantener funciones vitales y conservar la homeostasis. Estos procesos están regulados principalmente por las hormonas insulina y glucagón, y cualquier alteración en este equilibrio puede provocar enfermedades metabólicas crónicas como la diabetes mellitus, hipoglucemia reactiva o intolerancia a la glucosa. Desde el laboratorio clínico, se cuenta con una variedad de pruebas bioquímicas que permiten evaluar de manera precisa el estado del metabolismo de los hidratos de carbono, tanto en fases tempranas como en estados avanzados de enfermedad. Estas pruebas son fundamentales para el diagnóstico, la clasificación, el pronóstico y el seguimiento terapéutico de los pacientes.

La glucemia en ayunas es la prueba más básica y frecuente, ya que permite detectar hiperglucemia basal con valores superiores a 126 mg/dL (7.0 mmol/L), lo cual indica posible diabetes mellitus según los criterios de la OMS (2006) y la ADA (2024). La glucemia posprandial, realizada dos horas después de una comida rica en carbohidratos, proporciona información sobre la capacidad del cuerpo para metabolizar la glucosa ingerida. Esta prueba es útil en el seguimiento de pacientes diabéticos y en la valoración de intolerancia a la glucosa. El test de tolerancia oral a la glucosa (OGTT), que consiste en la administración de 75 g de glucosa y la medición de glucemia a intervalos, se utiliza especialmente en casos donde el diagnóstico no es concluyente o para identificar diabetes gestacional, intolerancia a la glucosa y estados prediabéticos.

Por otro lado, la hemoglobina glicosilada (HbA1c) permite conocer el promedio de los niveles de glucosa en sangre en los últimos 2 a 3 meses, y es considerada el estándar de oro para evaluar el control metabólico a largo plazo. Un valor igual o superior a 6.5% indica diabetes mellitus. Esta prueba no requiere ayuno, lo que la convierte en una herramienta cómoda y confiable. Además, en situaciones donde los niveles de HbA1c pueden estar alterados por patologías hematológicas (como anemia o hemoglobinopatías), se recurre a la fructosamina, que mide la glucosa unida a proteínas plasmáticas (especialmente albúmina), proporcionando una visión del control glucémico en las últimas 2–3 semanas. Esta prueba es útil en embarazadas, pacientes con cambios recientes en el tratamiento o con enfermedades que afectan la vida útil de los glóbulos rojos.

A nivel práctico, también se utiliza el glucómetro, un dispositivo portátil que mide la glucosa capilar en segundos a partir de una gota de sangre obtenida por punción digital. Esta herramienta es fundamental en el autocontrol diario de pacientes diabéticos, especialmente en aquellos que usan insulina, permitiendo ajustar el tratamiento en tiempo real y prevenir episodios de hipoglucemia o hiperglucemia.

Para que estas pruebas sean válidas, el paciente debe cumplir condiciones específicas antes de su realización. En el caso de la glucemia basal y el OGTT, se requiere ayuno mínimo de 8 horas, evitar el consumo de alcohol, cafeína o medicamentos que puedan interferir con la glucosa, así como evitar ejercicio físico intenso antes del análisis. La HbA1c no requiere preparación previa, pero se deben considerar factores como anemia o transfusiones recientes. En la prueba de fructosamina, se recomienda mantener una alimentación estable los días previos. Además, es importante una adecuada recolección y manejo de muestras en tubos con anticoagulante (como EDTA) para evitar hemólisis y garantizar resultados confiables. En el laboratorio, se aplican métodos como el GOD-PAP (glucosa oxidasa–peroxidasa) para la cuantificación espectrofotométrica de glucosa, o métodos cromatográficos y colorimétricos para la determinación de HbA1c y fructosamina, respectivamente.

Estas pruebas, interpretadas en conjunto, permiten construir un perfil completo del metabolismo de los carbohidratos, lo que no solo facilita el diagnóstico precoz de la diabetes mellitus (tipo 1, tipo 2, gestacional o secundaria), sino que también permite evaluar su progresión, la eficacia del tratamiento y el riesgo de complicaciones crónicas como nefropatía, retinopatía o enfermedades cardiovasculares. La correcta aplicación de estos métodos, con el cumplimiento de las condiciones preanalíticas del paciente, es indispensable para una medicina de precisión en el abordaje de los trastornos del metabolismo glucídico.

BIBLIOGRAFÍA:

Organización Mundial de la Salud. (2006). Definición y diagnóstico de la diabetes mellitus y otros trastornos de la glucosa en ayunas. Ginebra: OMS. https://apps.who.int/iris/handle/10665/43588

American Diabetes Association. (2024). Standards of Medical Care in Diabetes—2024. Diabetes Care, 47(Supplement 1), S1–S180. https://doi.org/10.2337/dc24-S001