La comunicación juega un papel crucial en la promoción de transformaciones positivas en una comunidad, ya que refuerza la democracia al facilitar la libertad de discurso, el acceso a datos y la implicación de los ciudadanos. No solo consiste en hacer llegar mensajes, sino en establecer entornos donde las personas puedan debatir, organizarse y ejercer su derecho a influir en las decisiones públicas (Lagos, 2010, p. 66). Mediante los diferentes medios y plataformas comunicativas, se crea una agenda pública que refleja las necesidades y deseos de la población, promoviendo la conexión entre el gobierno y la sociedad.
De igual manera la comunicación también desempeña un papel de guía y activación, ya que facilita que las personas se informen, desarrollen perspectivas críticas y se unan en torno a objetivos compartidos. Esta habilidad para promover la conversación y la acción conjunta es crucial para fortalecer una democracia que sea participativa e inclusiva (Lagos, 2010, p. 68). En este contexto, la comunicación y la participación son ideas que se complementan mutuamente y su combinación mejora la creación de una comunidad más justa, diversa y consciente de sus derechos y deberes.
Referencia bibliográfica:
Lagos, J. (2010). La Comunicación como Instrumento Fortalecedor de la Participación Ciudadana: hacia una Democracia Inclusiva. Fundación Konrad Adenauer. pp. 66–68. https://www.kas.de/c/document_library/get_file?uuid=731f9b02-29a7-f0b3-4621-e9d694c89f6f&groupId=252038