La Comunicación para el Cambio Social impulsa transformaciones positivas en la sociedad al facilitar el diálogo, la participación ciudadana y el empoderamiento colectivo. Este enfoque utiliza estrategias comunicativas para visibilizar problemáticas sociales, amplificar las voces de grupos marginados y construir narrativas que inspiren acciones transformadoras. Al promover el acceso a información relevante y fomentar la deliberación pública, se fortalece la libertad de expresión y se empodera a las comunidades para que defiendan sus derechos y participen activamente en la toma de decisiones. Además, la comunicación participativa moviliza a los ciudadanos para incidir en políticas públicas, promoviendo cambios estructurales que aborden desigualdades y fortalezcan la justicia social. Al involucrar a las personas en procesos inclusivos, se fomenta una ciudadanía activa que no solo reclama sus derechos, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más equitativas y democráticas, donde la libertad y la participación son pilares fundamentales para el desarrollo sostenible.
Referencia Bibliográfica:
Tufte, T. (2017). Communication and Social Change: A Citizen Perspective. Polity Press, p. 22.