La asignatura de Bioética y Deontología me parece fundamental dentro de la formación profesional, ya que no solo se enfoca en el conocimiento técnico o científico, sino también en la dimensión humana, moral y ética del ejercicio profesional. Considero que el encuadre de la materia está bien planteado, ya que permite reflexionar sobre los valores, deberes y responsabilidades que tenemos frente a las personas, la sociedad y nuestras propias decisiones.
Además, me parece valioso que se promueva el pensamiento crítico frente a dilemas éticos reales, ya que esto nos prepara para actuar con integridad y empatía en situaciones complejas. Es una asignatura que nos recuerda que, más allá del conocimiento, somos personas trabajando con y para otras personas.