El Presupuesto General del Estado (PGE) prorrogado para el año 2025 en Ecuador alcanza un monto de 36.063 millones de dólares. De esa cantidad, los ingresos corrientes suman aproximadamente 20.628 millones de dólares y constituyen la fuente principal de recursos del gobierno.
Entre los ingresos más relevantes se encuentran los provenientes de impuestos, especialmente el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a la Renta. Además, aunque con una proyección de precios más bajos, el petróleo sigue siendo un ingreso importante para las finanzas públicas.
Pese a estas fuentes, el país presenta un déficit fiscal significativo. En los tres primeros meses de 2025, los ingresos fueron de 5.765 millones de dólares, mientras que los gastos llegaron a 6.490 millones, generando un déficit de 726 millones de dólares solo en el primer trimestre. Se estima que, al finalizar el año, este déficit podría superar los 5.500 millones de dólares. Para reducir este desequilibrio, el gobierno debería adoptar varias medidas. Primero, mejorar la recaudación tributaria mediante un control más eficaz para evitar la evasión de impuestos. Segundo, revisar el gasto público y enfocarse solo en sectores prioritarios, eliminando gastos innecesarios. Tercero, incentivar la inversión privada y extranjera que ayude a dinamizar la economía y ampliar la base de contribuyentes. Finalmente, buscar financiamiento externo en condiciones favorables que no agraven la deuda pública.

En resumen, con una gestión fiscal más eficiente y responsable, el Estado puede reducir el déficit y fortalecer sus finanzas para cumplir con sus deberes hacia la población.