La importancia del currículo radica en que es la base fundamental del proceso educativo.
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Organiza el aprendizaje: Establece qué, cómo y cuándo se deben enseñar los contenidos. Define objetivos, competencias, contenidos, métodos y evaluación.
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Guía a docentes y estudiantes: Proporciona una hoja de ruta clara que orienta la enseñanza y el aprendizaje, asegurando coherencia y progresión educativa.
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Promueve la equidad: Al establecer estándares comunes, asegura que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad, sin importar su contexto.
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Refleja valores sociales y culturales: El currículo transmite los principios, valores y conocimientos que una sociedad considera importantes.
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Facilita la evaluación: Permite medir el progreso de los estudiantes y la efectividad del educador