El video muestra cómo la soledad afecta profundamente a los adultos mayores, especialmente a aquellos que en su juventud estuvieron siempre presentes para los demás, pero que hoy enfrentan el abandono y el silencio. La soledad en esta etapa de la vida puede tener tanto efectos negativos como positivos: por un lado, provoca tristeza, depresión y un sentimiento de vacío; por otro, les hace recordar con nostalgia su niñez y juventud. Sin embargo, el impacto más fuerte se da cuando se espera compañía, cuidado y cariño, y no se encuentra a nadie. Esta situación no solo se da en la vejez, ya que una persona puede sentirse sola incluso desde la niñez, pero en la tercera edad se hace más evidente y dolorosa. Si una persona no aprende a manejar la soledad desde etapas tempranas de su vida, en la vejez puede llegar a ser algo muy difícil de soportar, incluso llevándola a pensamientos extremos. Por eso, es fundamental que como sociedad aprendamos a estar presentes para nuestros adultos mayores, con una palabra, un gesto, una compañía, porque nadie debería envejecer sintiéndose olvidado.