El diseño de un solo factor es una herramienta metodológica clave para la optimización de procesos agroindustriales, permitiendo evaluar de manera controlada y precisa el impacto de una variable específica (como temperatura, concentración o tiempo) sobre una respuesta de interés (rendimiento o calidad). Esta evaluación basada en evidencia facilita la toma de decisiones informadas para mejorar continuamente la productividad y competitividad del sector, minimizando el uso de recursos y aumentando la eficiencia global del proceso sin necesidad de recurrir a diseños experimentales complejos o costosos, lo que lo convierte en una opción accesible y efectiva especialmente para pequeñas y medianas empresas.
Ventajas principales del diseño unifactorial en agroindustria.
· Identificación clara de relaciones causa-efecto
· Optimización de recursos y procesos
· Control de calidad riguroso
Ejemplo
Determinar la dosis óptima de fertilizante para maximizar la producción, ajustar tiempos de fermentación para reducir costos o estandarizar condiciones que aseguren la calidad del producto.