Valoración específica del sistema musculoesquelético

Valoración específica del sistema musculoesquelético

de TORRES GUERRERO JADIRA ESTEFANIA -
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La valoración específica del sistema musculoesquelético es un proceso clínico clave dentro del ámbito de la fisioterapia, orientado a identificar alteraciones funcionales y estructurales que afectan a músculos, huesos, articulaciones, ligamentos y tendones. Esta valoración permite al fisioterapeuta comprender la causa de los síntomas del paciente: como dolor, rigidez, debilidad o limitación del movimiento y establecer un diagnóstico fisioterapéutico preciso para diseñar un plan de intervención adecuado. El proceso de valoración inicia con la anamnesis, donde se recogen datos relevantes como antecedentes médicos, traumatismos previos, características del dolor, factores que agravan o alivian los síntomas, y actividades de la vida diaria. Esta información subjetiva orienta la exploración física y permite enfocar el examen hacia estructuras específicas del sistema musculoesquelético. Posteriormente, la valoración objetiva incluye una serie de pruebas específicas como la observación postural, la palpación, la evaluación del rango articular activo y pasivo, el test de fuerza muscular, pruebas especiales ortopédicas y la valoración funcional. Estas pruebas ayudan a identificar disfunciones musculares, articulares o neuromusculares, como desequilibrios musculares, restricciones articulares, inestabilidad, hipomovilidad o hipermovilidad. Una correcta interpretación de estos hallazgos permite diferenciar si el origen del problema es mecánico, inflamatorio o neurológico, y ajustar la intervención terapéutica. Además, se consideran aspectos biomecánicos y de la cadena cinética que influyen en el movimiento global del paciente. La precisión en esta etapa es crucial para evitar errores de diagnóstico y asegurar un tratamiento eficaz y seguro.

La valoración musculoesquelética también debe incluir instrumentos de medición estandarizados, como escalas de dolor (VAS, EVA), cuestionarios funcionales (Oswestry, DASH, WOMAC), dinamometría y goniómetros, que permiten objetivar el estado inicial del paciente y realizar un seguimiento de la evolución clínica. Es importante destacar que esta valoración no debe considerarse un procedimiento único, sino parte de un proceso continuo. Las reevaluaciones permiten medir el progreso terapéutico, ajustar el tratamiento en función de la respuesta del paciente, y demostrar objetivamente la eficacia del abordaje aplicado, lo cual es fundamental en la fisioterapia basada en la evidencia. Además, una valoración musculoesquelética detallada respalda legal y éticamente al profesional, ya que todos los tratamientos deben estar fundamentados en una exploración completa y bien documentada. También favorece la comunicación con otros profesionales de la salud, facilitando un enfoque interdisciplinario y centrado en el paciente.

Bibliografía