La valoración específica del sistema musculoesquelético es un proceso detallado y de forma estructural que permite al fisioterapeuta buscar determinados signos durante la exploración física dependiendo del trastorno o lesión que sospeche. Se estudia cuáles son las articulaciones o extremidades afectadas. Encontrar un patrón de articulaciones y extremidades afectadas puede ayudar a los fisioterapeutas El médico comprueba el grado de movilidad activa del sujeto. El grado de movilidad activa es el grado máximo que el sujeto puede alcanzar al mover una articulación por sí mismo. Una limitación del grado de movilidad activa del sujeto puede indicar debilidad, dolor o rigidez, así como anomalías mecánicas (tales como cicatrices e inflamación). Comprobar el grado de movilidad pasiva del sujeto. El grado de movilidad pasiva es el grado máximo a través del cual el médico puede mover las articulaciones del sujeto, mientras éste está completamente relajado. El fisioterapeuta palpa la superficie ósea y articular para detectar cualquier zona dolorosa, una zona más caliente que las demás, la presencia de fluido en la articulación o alguna deformación, en especial si sospecha que puede existir una fractura. El fisioterapeuta intentará establecer qué músculos están debilitados y cuantificar el grado de debilidad. Los músculos se examinan de forma sistemática, comenzando generalmente por la cara y el cuello, luego los brazos y finalmente las piernas.
Villa-Forte, A. (2024). Historia clínica y exploración física en trastornos musculoesqueléticos. Manual MSD Versión Para Público General. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-los-huesos-articulaciones-y-m%C3%BAsculos/diagn%C3%B3stico-de-los-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos/historia-cl%C3%ADnica-y-exploraci%C3%B3n-f%C3%ADsica-en-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos un tumor o una infección ósea.