La valoración fisioterapéutica es un proceso clínico sistemático que permite al fisioterapeuta conocer el estado funcional del paciente, identificar alteraciones del movimiento y establecer un diagnóstico fisioterapéutico. Es el primer paso fundamental en la intervención terapéutica, ya que proporciona la base para diseñar un plan de tratamiento individualizado y eficaz.
Este proceso incluye la recolección de datos subjetivos y objetivos. En la fase subjetiva, se obtienen antecedentes médicos, historia del motivo de consulta, características del dolor, hábitos de vida, factores psicosociales, y la percepción del paciente sobre su problema. En la fase objetiva, se aplican pruebas clínicas, mediciones y observaciones que evalúan la postura, movilidad articular, fuerza muscular, control motor, equilibrio, marcha, sensibilidad y otras funciones corporales.
La valoración también permite establecer una línea base para comparar los avances del tratamiento, ajustar las intervenciones y tomar decisiones basadas en evidencia. Además, ayuda a identificar signos de alerta que podrían requerir derivación médica.
Es un proceso dinámico, continuo y centrado en el paciente, ya que debe actualizarse a medida que la condición clínica evoluciona. Su correcta ejecución garantiza una atención segura, precisa y eficiente, optimizando los resultados funcionales y promoviendo la recuperación integral del paciente desde un enfoque biopsicosocial.
Castillo, M. D. V. (2020). Historia clínica y valoración en fisioterapia. RCA Grupo Editor.