La valoración en fisioterapia es el paso previo al tratamiento de nuestro paciente, en el cual intentamos obtener todos los datos imprescindibles y relevantes del mismo, a través de una anamnesis desde el primer contacto. Pudiendo así elaborar y ofrecer el plan terapéutico más óptimo y personalizado a las necesidades del paciente para una mejor recuperación. Podemos determinar que una buena valoración será clave para garantizar nuestras posibilidades de éxito en el tratamiento.
Las pruebas que se realizan durante la valoración fisioterapéutica son:
- Anamnesis del paciente.
- Exploración física y estado del movimiento.
- Valoración neuromuscular.
- Valoración de Ecografía.
La importancia de la valoración permite establecer un diagnóstico fisioterapéutico, que no reemplaza el diagnóstico médico, pero que guía la intervención desde el enfoque del movimiento y la funcionalidad. Gracias a ella, el fisioterapeuta puede planificar un tratamiento individualizado, adaptado a las necesidades y objetivos del paciente. También es fundamental para medir el progreso durante el tratamiento y realizar los ajustes necesarios, proporcionando una base objetiva y profesional que respalda las decisiones terapéuticas tomadas, por lo tanto la valoración fisioterapéutica es una herramienta importante que garantiza una atención de calidad a nuestros pacientes.