Permite organizar la información del paciente: los antecedentes, razón por la cual asiste a consulta, recomendaciones, tratamiento a realizar, como también muchos otros datos, como los personales o familiares. Proporciona datos que son relevantes y pueden hacer que el tratamiento sea exitoso o inducirnos a derivar al paciente a profesionales más adecuados o estimar la necesidad de otras evaluaciones, entre muchas otras funciones. A través de ella se puede hacer seguimiento que necesariamente debe ser personalizado, acorde a las destrezas y necesidades del paciente que se desea tratar, se puede estar al día de la evolución del paciente, identificando mejoras, retrocesos o la necesidad de modificar la estrategia terapéutica.
Es un documento indispensable para realizar un buen seguimiento de la o las patologías así como del estado de salud, en ella se registran los antecedentes de la persona a la que pertenece, este documento resulta primordial para los estudios epidemiológicos. En la planificación educativa de la población es fundamental, es de gran relevancia en medicina legal (tiene un valor legal y ético ya que documenta todas las acciones realizadas. En caso de una auditoria o proceso legal, es una evidencia clara de las intervenciones hechas por el profesional.), por medio de ella conseguimos llegar al razonamiento o juicio clínico, es el nexo entre los diferentes profesionales de la salud (facilita la interconsulta y el trabajo en equipo. Si el paciente necesita atención médica complementaria, la historia clínica permite a otros profesionales conocer su caso con precisión.), ya que es utilizado por todos ellos, aunque este puede tener una serie de características o matices especiales en función del área que comprenda. Los fisioterapeutas, técnicos en rehabilitación o profesionales afines deben saber cómo hacer una historia clínica de fisioterapia para poder mejorar la calidad de vida del paciente. Resulta ser una herramienta útil para la formación de estudiantes de fisioterapia o en contextos de investigación clínica (respetando siempre la confidencialidad del paciente). Una historia clínica bien llevada refleja profesionalismo, organización y compromiso con la mejora del paciente evitando efectos secundarios o patologías que puedan desencadenar por una mala práctica profesional o falta de seguimiento.
Dolores, M., & Castillo, V. (2020). CLINICAL HISTORY AND ASSESSMENT IN PHYSIOTHERAPY. III, 4–33. https://www.npunto.es/revista/31/historia-clinica-y-valoracion-en-fisioterapia