La historia fisioterapéutica es un componente esencial en la evaluación y tratamiento de los pacientes, ya que permite al fisioterapeuta obtener información detallada y relevante sobre el estado de salud actual y pasado del individuo. Este proceso incluye la recopilación de datos personales, antecedentes médicos, quirúrgicos y traumáticos, así como la descripción de los síntomas, su evolución, intensidad y factores que los agravan o alivian. Además, permite conocer el estilo de vida del paciente, sus actividades diarias, nivel de actividad física y entorno laboral o social, lo cual influye directamente en su condición física y recuperación. La historia fisioterapéutica no solo orienta al profesional en la elección de pruebas específicas y técnicas terapéuticas adecuadas, sino que también favorece el establecimiento de una relación de confianza entre el paciente y el fisioterapeuta, fomentando una comunicación efectiva y colaborativa.