Para tratar los trastornos de personalidad del grupo A y B el abordaje terapéutico debe basarse en una comprensión profunda de las características de cada uno de los trastornos que se encuentran en cada grupo, tanto el profesional tratante como también es importante el conocimiento adecuado de la persona quien padece este trastorno, cada grupo presenta desafíos específicos, por lo que no se podría mencionar un tratamiento único, ya que se debe aplicar un enfoque personalizado, adaptado a las necesidades de cada persona.
También es importante destacar que en el tratamiento de los trastornos de personalidad del grupo A y B se debe realizar una combinación de conocimientos clínicos, habilidades interpersonales, técnicas terapéuticas adaptadas a las necesidades y según la complejidad de cada persona, el trabajar desde diferentes puntos basado en la constancia y sostenido en el tiempo ayudara significativamente a mejorar la calidad de vida del paciente, lo cual también dependerá de la predisposición y compromiso del paciente.