Desde la perspectiva de la Comunicación para el Cambio Social, la comunicación para el desarrollo es un proceso participativo que busca empoderar a las comunidades para que sean protagonistas de su propio cambio. No se trata solo de transmitir información, sino de generar espacios de diálogo horizontal, donde las personas puedan intercambiar conocimientos, expresar sus necesidades y aspiraciones, y tomar decisiones colectivas. Este enfoque prioriza la participación y consciente, reconociendo que el cambio real y sostenible solo puede surgir desde las propias comunidades. Así, la comunicación se convierte en una herramienta de transformación social, que fortalece el tejido comunitario, promueve la equidad y respeta los saberes locales. Gumucio-Dagron (2001) señala que “la comunicación para el cambio social es un proceso horizontal de diálogo, basado en el respeto y la equidad, que busca la transformación social y el desarrollo” (p. 69). Este modelo desafía las formas verticales y unidireccionales de comunicar, apostando por una visión inclusiva que reconoce a los individuos como sujetos activos en la construcción de su realidad. La comunicación, en este sentido, deja de ser un medio y se convierte en un proceso de empoderamiento y justicia social.
Referencia bibliográfica:
Gumucio-Dagron, A. (2001). Making Waves: Stories of Participatory Communication for Social Change. The Rockefeller Foundation. p. 69.
Referencia bibliográfica:
Gumucio-Dagron, A. (2001). Making Waves: Stories of Participatory Communication for Social Change. The Rockefeller Foundation. p. 69.