Noticia Semana 1

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de AMBOYA BETUN ACHIK PAKARI -
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Título: Petróleo en Esmeraldas | A tres semanas de la catástrofe, expertos estiman que se podrá rescatar solo el 25% del crudo derramado.

Fecha: 2 de abril de 2025

Fuentes: https://www.vistazo.com/estilo-de-vida/sostenibilidad/2025-04-01-petroleo-esmeraldas-tres-semanas-catastrofe-solo-se-podra-rescatar-25-crudo-derramado-JY9054218

Reflexión:

El derrame de petróleo en la provincia de Esmeraldas nos enfrenta a una de las peores catástrofes ambientales de la historia de Ecuador. Más de 25 mil barriles de crudo han sido vertidos, provocando la muerte ecológica de los ríos Caple y Biche, la afectación severa de la biodiversidad local y una alteración profunda de las condiciones de vida de decenas de comunidades, cuya subsistencia depende de los recursos hídricos para actividades como la pesca, la agricultura e incluso el consumo humano.

En un país donde Esmeraldas figura, según el INEC, como la tercera provincia con mayores niveles de pobreza por necesidades insatisfechas, la inacción institucional no solo profundiza los ciclos de exclusión, sino que expone a la población a una doble vulneración: ambiental y social, ello a consecuencia de la falta de políticas públicas eficaces que demuestra la precariedad del aparato estatal para atender, reparar y prevenir desastres ambientales de esta magnitud. Por lo que, pese a los esfuerzos del personal especializado, que continúa trabajando en conjunto con los residentes afectados en las labores de recolección y limpieza, se estima, según reporto Nicole Jadín (2025) en la revista Vistazo, que sólo sería posible recuperar un 25% del petróleo derramado.

Una cruda realidad, cuyas repercusiones gravísimas no solo afectan gravemente al medio ambiente, sino que además constituyen una violación directa a los derechos fundamentales, entre ellos el acceso al agua, a la salud y a un ambiente sano, todos expresamente reconocidos y protegidos por la Constitución de la República del Ecuador.

Cabe preguntarse, entonces: ¿cómo puede el Estado hablar de garantías cuando las víctimas ni siquiera acceden a una atención digna? ¿Dónde está el compromiso institucional con la vida, la naturaleza y la justicia ambiental, en un país que reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos?