Cuando se habla de desarrollo varias personas piensan en el crecimiento económico, sin embargo, no se trata de tener más, sino de ser más. Este término busca en gran medida ser un cambio positivo y continuo. Debe de centrarse en intentar mejorar temáticas que están dentro de las agendas de la persona humana, la sociedad humana y el medio ambiente. Se trata de algo universal que es importante para todas las sociedades y no solo para países considerados "subdesarrollados. Para una buena aplicación de este proceso, la equidad y la justicia social deben de colocarse como prioridad. Además, de que sin una buena interacción de uno o más grupos sociales y naciones, no hay un desarrollo verdadero. Es un cambio constante al que hay que darle sentido y dirección, destinado a sentar las bases para una sociedad sostenible. Para esto las agendas que debe de enfocarse en satisfacer las necesidades prioritarias que tienen las personas como: salud, educación, alimentación, vivienda y derechos humanos, pero también cuidar el plantea, ya que ambos aspectos están profundamente conectados para obtener un mundo mejor.
Referencia:
Eade, D. (2008). Desarrollo y diversidad social (p. 65, 67). Icaria Editorial. https://books.google.es/books?id=i95_gz0G9_8C&pg=PA65#v=onepage&q&f=