Durante el recorrido por la calle, observé que el lugar estaba lleno de basura y grafitis en las paredes, pero lo que más me llamó la atención fue la palabra “DINERO” escrita tanto de forma correcta como al revés, y en colores verde y rojo. Esto me llevó a reflexionar sobre cómo algunas personas, posiblemente jóvenes, intentan expresar inconformidades o necesidades a través del entorno.
Desde mi punto de vista, la educación tiene un rol fundamental para transformar estas realidades, formando ciudadanos críticos, responsables y conscientes del cuidado del espacio público.
Para mejorar esta situación, considero importante trabajar en proyectos escolares que promuevan la limpieza y el embellecimiento del barrio, fomentar el arte como forma de expresión positiva, abrir espacios de diálogo sobre lo que observan en su entorno y fortalecer la participación de las familias y comunidad. Así, los estudiantes no solo aprenden contenidos, sino también valores y compromiso con su realidad.