El estado de la infraestructura educativa y su relación con los aprendizajes es un tema de gran relevancia que debe captar la atención de los docentes a nivel global, ya que la calidad de los espacios y recursos disponibles impacta directamente en el rendimiento académico de los estudiantes. Una infraestructura adecuada contribuye a crear un ambiente de aprendizaje que fomente la motivación, la concentración y el éxito escolar, mientras que una infraestructura deficiente puede generar obstáculos que afecten tanto la enseñanza como los resultados de los alumnos, tal como se observó en nuestra investigación. Este análisis invita a los docentes de cualquier parte del mundo a reflexionar sobre cómo pueden mejorar las condiciones del entorno educativo para favorecer el desarrollo de sus estudiantes.
En cuanto al artículo revisado, el autor enfatiza, al igual que nuestra investigación, la importancia de la infraestructura educativa en la calidad del aprendizaje. Señala que un entorno bien organizado, con recursos apropiados y acceso a tecnología, facilita un aprendizaje más interactivo y eficaz. Esta perspectiva coincide plenamente con lo hallado en nuestra investigación, donde se confirma que la infraestructura juega un papel clave en la mejora del rendimiento académico. Ambos enfoques coinciden en que un entorno educativo bien diseñado tiene un impacto directo y positivo en los resultados de los estudiantes.