Al comenzar el segundo semestre de la carrera de Psicología, los estudiantes suelen tener diversas expectativas sobre las materias que cursarán, y la Antropología no es la excepción. Para mi como estudiante de Psicología, la Antropología representa una oportunidad única para comprender al ser humano en su totalidad, desde sus raíces biológicas hasta sus comportamientos sociales y culturales. Este curso podría ser visto como un puente que conecta el conocimiento sobre la mente humana con el entorno y las influencias culturales que modelan esa mente.
Una de mis expectativas es la posibilidad de comprender mejor la relación entre la psicología y la cultura. Como estudiante de Psicología espero adquirir herramientas para analizar cómo los diferentes contextos sociales, históricos y geográficos influyen en el comportamiento humano. En este sentido, la Antropología podría ofrecer una visión más amplia que complemente la perspectiva psicológica, permitiendo así desarrollar una mirada más global sobre la experiencia humana.
Además, creo que la signatura me permitirá explorar el concepto de la “diversidad humana”. Como psicólogos en formación, muchos desean entender cómo las distintas culturas influyen en la construcción de la identidad, las emociones, las creencias y los valores. La Antropología, con su enfoque en las sociedades y sus estructuras, ofrece una base para reflexionar sobre las variaciones en la percepción y el comportamiento, lo que enriquecería sus prácticas futuras como psicólogos.
Finalmente, tengo la expectativa de que la Antropología me permita desarrollar habilidades para realizar investigaciones interdisciplinarias. La combinación de conocimientos de ambas disciplinas podría abrir nuevas formas de abordar problemas y mejorar la comprensión de la psicología humana en contextos más amplios. En resumen, como estudiante de Psicología espero que la Antropología enriquezca mi comprensión de la psicología desde una perspectiva cultural y social.