La primera frase siguiere que, el aula, más que un espacio de mera transmisión de conocimiento, debe convertirse en un laboratorio pedagógico donde los estudiantes investiguen activamente y se nutran de conocimiento de manera constante. Esta perspectiva busca fomentar habilidades críticas y de curiosidad intelectual, permitiendo que, poco a poco la investigación sea un espacio de alto interés por parte de los estudiantes, fomentándolos así a tener una cultura investigativa. Es por ello que, la participación activa tanto de estudiantes como de los docentes es fundamental para llegar al éxito, con un incentivo contante, aplicando los conocimientos de manera efectiva.
Por otro lado, la siguiente frase sugiere que, que la investigación constante va estrechamente relacionada con la enseñanza, proponiendo que la investigación no solo es precursora de adquirir conocimiento freso, sino que también, va a potenciar la calidad de la enseñanza. Los docentes deben mantener una cultura investigativa, es decir, estar actualizados mediante el análisis de nuevas perspectivas, las cuales deberán inculcar a los estudiantes. Este enfoque, implica ventajas significativas, tanto para el educador como para el estudiante, ya que, se busca estar al día con la información más relevante.