Supercomputadoras: Usadas en investigaciones científicas. Muy potentes y costosas.
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Mainframes: Usadas por grandes empresas para manejar grandes volúmenes de datos.
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Minicomputadoras: Más pequeñas que los mainframes, pero aún potentes.
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Microcomputadoras (PCs): Las más comunes. Incluyen laptops, computadoras de escritorio, tablets, etc.
En conclusión, podemos decir que la clasificación de las computadoras permite entender mejor sus capacidades, usos y ventajas según el contexto en que se utilicen. Para nosotros los estudiantes, esto se traduce en una herramienta fundamental que facilita el aprendizaje, mejora la productividad académica y los prepara para enfrentar los retos tecnológicos del futuro, al desarrollar habilidades digitales esenciales y permitir el acceso a una educación más dinámica e interactiva.