1. Supercomputadoras:
Representan el máximo nivel de rendimiento en la informática. Son esenciales en ámbitos científicos y tecnológicos donde se requieren procesos altamente complejos y veloces.

2. Macrocomputadoras (Mainframes):
Aunque no tan visibles en el entorno cotidiano, siguen siendo fundamentales para grandes instituciones que necesitan estabilidad, seguridad y capacidad de procesamiento simultáneo.

3. Minicomputadoras:
Cumplieron un papel clave en la evolución tecnológica. Si bien su uso ha disminuido, marcaron una etapa importante al acercar el poder computacional a entornos empresariales medianos.

4. Microcomputadoras:
Son el tipo de computadora más difundido en la actualidad. Su equilibrio entre funcionalidad, precio y accesibilidad las convierte en una herramienta indispensable en el hogar, la educación y el trabajo.

5. Computadoras portátiles y móviles:
Destacan por ofrecer portabilidad sin sacrificar rendimiento. Son ideales para usuarios que requieren flexibilidad y conectividad en cualquier lugar.