Las políticas públicas y los sistemas de salud son fundamentales para garantizar el bienestar de la población. Son decisiones y acciones tomadas por el gobierno para mejorar la salud de la población.
Son esenciales para la promoción de la salud y el bienestar de la población. La implementación de políticas efectivas puede transformar los sistemas de salud, asegurando que sean accesibles, equitativos y de alta calidad.